Sor Juana Inés de la Cruz

Maravillosa sor Juana Inés de la Cruz, una de las mejores poetas hispanas del siglo XVII y una de las personalidades más atractivas de su época. Fue una niña prodigio que a los tres años ya sabía leer y escribir y que a los ocho escribió su primera loa.


Su fuerte personalidad chocó con las convenciones de la época. Tenía una escasa vocación religiosa, pero prefirió vivir bajo el techo de un convento antes que casarse, así podía mantener alimentado su espíritu y su intelecto:

Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros.

La vida en un convento era una solución frecuentemente adoptada por las jóvenes en un siglo, el XVII, en el que la religión se infiltra en las actividades más cotidianas.

Utilizaba un curioso método para aprender consistente en controlar con su cabello el tiempo que le llevaba memorizar algo:
Empecé a deprender gramática, en que creo no llegaron a veinte las lecciones que tomé; y era tan intenso mi cuidado que siendo así que en las mujeres -y más en tan florida juventud- es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes e imponiéndome ley de que si cuando volviese a crecer hasta allí no sabía tal o tal cosa [...] me lo había de volver a cortar en pena de la rudeza. Sucedía así que él crecía y yo no sabía lo propuesto, porque el pelo crecía aprisa y yo aprendía despacio, y con efecto lo cortaba en pena de la rudeza, que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba desnuda de noticias, que era más apetecible adorno.

Y dejo aquí el que, para mí, es uno de los sonetos de amor más maravillosos de la poesía española de todos los tiempos.

En que satisface un recelo con la retórica del llanto

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses, deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía,
pues entre el llanto que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste;
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.

(La metáfora "líquido humor" por "lágrimas" está relacionada con la teoría de los humores que forman el cuerpo humano.)



Más sobre sor Juana:
- Biografías y vidas.
- En Wikipedia.

Lecturas del verano

Sigo actualizando el blog tras la gran pausa veraniega. No quiero dar envidias, pero mi desconexión ha sido total. Este año, sobre todo, he estado dibujando, así que no leí mucho, la verdad. Solo tres novelas, aunque una de ellas vale por tres:



La dama del sudario, de Bram Stoker: ambientada en un mítico país de los Balcanes, a principios del siglo XX, la historia nos llega a través de diarios, cartas e informaciones de prensa. Terror gótico que tiene como protagonista a un joven que conoce a una misteriosa dama. Aunque no hay nada que supere a Drácula, la novela está bastante bien al principio, luego va flojeando hasta que se convierte en un auténtico coñazo durante las 200 últimas páginas.




Los hermanos Karamázov, de F. Dostoyevski: nada nuevo voy a aportar sobre este clásico de la literatura universal. Confieso sin avergonzarme que he pasado de corrido algunas de las mil y pico páginas que solo contenían digresiones que no me interesaban. La novela se aproxima a Crimen y castigo por su carácter existencialista, corriente filosófica cuyo punto de partida es "Si Dios no existe, todo está permitido" y, como consecuencia, el hombre está abandonado. Es insuperable en el tratamiento de los entresijos del alma humana. con todas sus bajezas, pasiones y autodestrucciones.




El velo pintado, W. Somerset Maugham: entretenida historia de amores no correspondidos que, aunque al principio se parece más a una típica novela rosa sin más pretensiones, en cuanto se desencadena el conflicto se pone interesante. Cortita y entretenida, engancha relativamente. 

Pleonasmos (redundancias en el lenguaje)

En la lengua, especialmente en el habla (aunque también aparece en la escritura) es habitual el uso de redundancias que, como tales, son innecesarias. Ahí van algunas de ellas:

- A las doce del mediodía o A las doce de la medianoche: en los términos medianoche y mediodía ya está recogida la información de "las doce". Así pues, el mediodía corresponde aproximadamente a las doce de la mañana, y la medianoche a las doce de la noche.
- Subir arriba o bajar abajo.
- Ver con los propios ojos: aunque si bien es cierto que en el Cantar de Mio Cid aparecen expresiones como "De los sus ojos tan fuertemente llorando" o "llorando de los ojos", en ese caso cumple con una función poética que nada tiene que ver con el habla habitual.
- Hablar tres idiomas diferentes.
- Bifurcarse en dos direcciones.
- Peluca postiza.
- Prever con antelación.
- Utopía incanzable.
- Volver a releer.
- Dar portazos a la puerta.
- Accidente fortuito.
- Actualmente en vigor.
- Aterido de frío.
- Autodefinirse.
- Casualidad imprevista.
- Clímax máximo.
- Asomarse al exterior.

Hay muchas más. Si a alguien se le ocurren otras, encantada de que las aportéis.

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