En la lengua, especialmente en el habla (aunque también aparece en la escritura) es habitual el uso de redundancias que, como tales, son innecesarias. Ahí van algunas de ellas:
- A las doce del mediodía o A las doce de la medianoche: en los términos medianoche y mediodía ya está recogida la información de "las doce". Así pues, el mediodía corresponde aproximadamente a las doce de la mañana, y la medianoche a las doce de la noche.
- Subir arriba o bajar abajo.
- Ver con los propios ojos: aunque si bien es cierto que en el Cantar de Mio Cid aparecen expresiones como "De los sus ojos tan fuertemente llorando" o "llorando de los ojos", en ese caso cumple con una función poética que nada tiene que ver con el habla habitual.
- Hablar tres idiomas diferentes.
- Bifurcarse en dos direcciones.
- Peluca postiza.
- Prever con antelación.
- Utopía incanzable.
- Volver a releer.
- Dar portazos a la puerta.
- Accidente fortuito.
- Actualmente en vigor.
- Aterido de frío.
- Autodefinirse.
- Casualidad imprevista.
- Clímax máximo.
- Asomarse al exterior.
Hay muchas más. Si a alguien se le ocurren otras, encantada de que las aportéis.
- A las doce del mediodía o A las doce de la medianoche: en los términos medianoche y mediodía ya está recogida la información de "las doce". Así pues, el mediodía corresponde aproximadamente a las doce de la mañana, y la medianoche a las doce de la noche.
- Subir arriba o bajar abajo.
- Ver con los propios ojos: aunque si bien es cierto que en el Cantar de Mio Cid aparecen expresiones como "De los sus ojos tan fuertemente llorando" o "llorando de los ojos", en ese caso cumple con una función poética que nada tiene que ver con el habla habitual.
- Hablar tres idiomas diferentes.
- Bifurcarse en dos direcciones.
- Peluca postiza.
- Prever con antelación.
- Utopía incanzable.
- Volver a releer.
- Dar portazos a la puerta.
- Accidente fortuito.
- Actualmente en vigor.
- Aterido de frío.
- Autodefinirse.
- Casualidad imprevista.
- Clímax máximo.
- Asomarse al exterior.
Hay muchas más. Si a alguien se le ocurren otras, encantada de que las aportéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario