Los diez derechos del lector

No es tontería. No. Que uno de los derechos de todo lector es dejar de leer un libro si no te gusta. Hay, de hecho, 36.000 motivos por los que dejar de leer un libro. Yo, incluso, he llegado a abandonar algún libro cuando me quedaban 20 páginas (a saber: La chica del tren -de una autora de cuyo nombre no me apetece acordarme- y Recursos inhumanos -una decepción por parte de un autor que me gusta mucho, Pierre Lemaitre-). He abandonado muchos más, pero nombro estos por ser los dos últimos.

😤😤😤😤😤😤😤


Este derecho lo descubrí un día de mi adolescencia. Creía que había que terminar todo libro que comenzara. Eso no me detenía a la hora de leer, porque siempre he sido lectora. Y reconozco que Guerra y paz, de Leon Tolstoi, lo terminé (y me gustó) gracias a no conocer ese derecho (tal vez tuviese 15 o 16 años cuando leí los dos primeros volúmenes) una novela que me hizo descubrir el derecho a saltarme aburridas páginas sobre la guerra. Me las saltaba a escondidas, como si el hecho de que alguien me descubriera haciéndolo fuera una especie de agravio a vaya usted a saber qué o quién. 


Y cuando les cuento esto a mis alumnos, que pueden dejar de leer si no les gusta, o que en un libro de cuentos puedes leer un cuento, dejarlo, y volver a leer otro cuando quieran, y leerlos en desorden. O que un libro puedes elegirlo porque te atrae la portada, o porque empieza de determinada manera, o porque tiene ilustraciones... Me escuchan embelesados como si les estuviera descubriendo todo un mundo. Bueno, pues lo cuento porque tengo una clase entera de 3º de la ESO enganchados a la lectura porque saben que tienen esta libertad. Y me siento orgullosa de este logro. 

Así que me apetece actualizar estos derechos que Daniel Pennac incluyó en el libro Como una novela. En esta obra Pennac se propone la tarea de que los adolescentes pierdan el miedo a la lectura. La novela tiene algunos años, pero... ¿qué más da cuándo se publicó? Los buenos ensayos no pierden vigencia, de la misma manera que estos diez mandamientos (ilustrados por el magnífico Quentin Blake) deberían estar colgados en las aulas de todos los centros escolares.



Bravo por Pennac: el primero de los derechos es el derecho a no leer. A partir de ahí, todo vale.



🙋Me encantaría que participaras en esta entrada contestando a esta sencilla pregunta: 
¿Cuál ha sido el último libro que has abandonado antes de llegar al final?


No hay comentarios:

Entradas populares