Noroeste.com propone una lista de diez libros que todo niño debería leer:
1. El Principito, Antoine de Saint-Exupéry.
2. Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll.
3. El mago de Oz, L. Frank Baum.
4. El maravilloso viaje de Nils Holgersson, Selma Lagerlof.
5. Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis.
6. El Cascanueces y el Rey de los ratones, Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
7. Peter Pan y Wendy, James Matthew Barrie.
8. El viento en los sauces, Kenneth Grahame.
9. El oso Paddington, Michael Bond.
10. Los cuentos del tío Remus, Joel Chandler Harris.
De este listado, yo de niña me leí los dos primeros y Peter Pan, aunque no son las lecturas que más me gustaron de cuando era pequeña.
El artículo señala la importancia de leer buenos libros cuando se es niño, ya que de esas primeras lecturas dependerá que se continúe o no con esta afición el resto de la vida. Con muy buen criterio, recomiendan que los padres sean muy selectivos a la hora de comprar un libro adecuado para el hijo, elección que puede ser cada vez más difícil a causa de la enorme cantidad de libros que se publican hoy día.
Para mí está claro que el fomento de la lectura no debe hacerse solo desde el colegio, sino que es fundamental que en casa se respire literatura, o al menos convendría que de vez en cuando se apagase la televisión y todos se pusieran a leer e incluso (por qué no) hacerlo (correctamente) en voz alta.
La lectura de esta lista me ha hecho recordar mis primeros libros. Aparte de los inevitables de Enid Blyton y de Agatha Christie (que devoraba), recuerdo especialmente dos que me impresionaron cuando tenía entre 10 y 12 años y que añadiría porque contribuyeron a mi enganche a la lectura de por vida:
- La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe
- Mujercitas, de Louisa May Alcott (que leí y releí hasta hartarme)
A ver si alguien se anima a poner ese libro/s que le enganchó de jovencito y que contribuyó a continuar leyendo más y más.
1. El Principito, Antoine de Saint-Exupéry.
2. Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll.
3. El mago de Oz, L. Frank Baum.
4. El maravilloso viaje de Nils Holgersson, Selma Lagerlof.
5. Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis.
6. El Cascanueces y el Rey de los ratones, Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
7. Peter Pan y Wendy, James Matthew Barrie.
8. El viento en los sauces, Kenneth Grahame.
9. El oso Paddington, Michael Bond.
10. Los cuentos del tío Remus, Joel Chandler Harris.
De este listado, yo de niña me leí los dos primeros y Peter Pan, aunque no son las lecturas que más me gustaron de cuando era pequeña.
El artículo señala la importancia de leer buenos libros cuando se es niño, ya que de esas primeras lecturas dependerá que se continúe o no con esta afición el resto de la vida. Con muy buen criterio, recomiendan que los padres sean muy selectivos a la hora de comprar un libro adecuado para el hijo, elección que puede ser cada vez más difícil a causa de la enorme cantidad de libros que se publican hoy día.
Para mí está claro que el fomento de la lectura no debe hacerse solo desde el colegio, sino que es fundamental que en casa se respire literatura, o al menos convendría que de vez en cuando se apagase la televisión y todos se pusieran a leer e incluso (por qué no) hacerlo (correctamente) en voz alta.
La lectura de esta lista me ha hecho recordar mis primeros libros. Aparte de los inevitables de Enid Blyton y de Agatha Christie (que devoraba), recuerdo especialmente dos que me impresionaron cuando tenía entre 10 y 12 años y que añadiría porque contribuyeron a mi enganche a la lectura de por vida:
- La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe
- Mujercitas, de Louisa May Alcott (que leí y releí hasta hartarme)
A ver si alguien se anima a poner ese libro/s que le enganchó de jovencito y que contribuyó a continuar leyendo más y más.
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